K488 o "La sonata de Mozart antiepiléptica"

Empecemos este post con algo de música clásica…pero no cualquier melodía (Sería bueno que la escucharas mientras lees el post):

¿Sabes qué escuchas?, bueno, es la Sonata para dos pianos en Re mayor (K488) compuesta por Wolfgang Amadeus Mozart en 1781, cuando tenía sólo 25 años. La obra K448 no es popular, no es la más conocida entre los amantes de la música clásica, y ni es la más destacable (excepto por ser la única sonata para dos pianos que compuso). Pero esta pieza es popular entre un grupo de profesionales poco conocidos por su oído musical: los neurocientíficos.

La música empezó a usarse como método terapéutico, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX. En las últimas décadas, resultados de estudios nos han puesto de manifiesto evidencias científicas que han demostrado la utilidad de la música en diferentes condiciones médicas. Por ejemplo, cómo ciertos estímulos musicales pueden afectar a la actividad en los enfermos con epilepsia o en personas con pérdida auditiva. En concreto, en los últimos años se ha popularizado el uso de programas de escucha de música, específicamente de Mozart, justificando que cuando se escucha este tipo de música se ejerce sobre el cerebro efectos beneficiosos en algunas actividades cognitivas.

PARTITURA DE LA SONATA PARA DOS PIANOS DE K448 DE MOZART

En 1993, Rauscher et al. publicaron unos resultados sorprendentes después de hacer escuchar la sonata de Mozart para dos pianos (K448) durante diez minutos a un grupo de estudiantes universitarios. Estos obtuvieron un mejor resultado en las pruebas de habilidades visoespaciales, en comparación con otros dos grupos de estudiantes a los que los expusieron a música minimalista y al silencio, respectivamente. El grupo expuesto a música de Mozart obtuvo un incremento en la puntuación del cociente intelectual de aproximadamente ocho puntos. La permanencia de esa habilidad superior en el grupo de estudiantes que escucharon la sonata de Mozart K448 no se mantuvo en el tiempo. Una de las hipótesis de la mejoría de las funciones cognitivas de la sonata para dos pianos K448 podría estar en relación con que las frecuencias de esta partitura producen una serie de frecuencias alfa (α) y theta (θ) que ayudarían a las personas a sincronizar sus actividades en ambos hemisferios de su cerebro (derecho e izquierdo), mejorando el aprendizaje. Otra hipótesis podría ser que en esta pieza predominan las frecuencias bajas, y tales frecuencias estimularían el cerebro de tal forma que, al aumentar la relajación, también aumentaría la recepción de la información de la actividad que se estuviese realizando

EFECTO MOZART SOBRE LA EPILEPSIA

Coppola, en un estudio reciente, reportó que cinco de once pacientes con encefalopatía epiléptica resistente a fármacos asociada con parálisis cerebral tenían una reducción de más del 50% de sus crisis después de escuchar un conjunto de composiciones de Mozart dos horas al día durante 15 días. Por otra parte, Hughes et al. observaron una disminución de descargas epileptiformes en 23 de 29 pacientes mientras estos estaban escuchando la sonata K448 de Mozart. Lin no solo demostró que en más del 70% de los niños con epilepsia refractaria tenían una reducción de igual o más del 50% en las frecuencias de convulsiones, después de al menos seis meses de escuchar la sonata de Mozart K448 una vez por la noche, sino que la música de Mozart también mostró efectos beneficiosos con reducción en las descargas espontáneas en ratas Long Evans con crisis de ausencia.

Entre las diferentes teorías suscitadas sobre los efectos de la música en el cerebro, existen dos particularmente interesantes. La primera propone que es posible que escuchar música modifique las vías dopaminérgicas, contribuyendo a que se puedan evidenciar los efectos beneficiosos observados en la epilepsia.. La segunda aboga por explicar que el efecto Mozart podría ser mediado a través de circuitos sensores-motores por las llamadas neuronas espejo. Aunque no existe una evidencia científica directa que apoye esta hipótesis, podría ser posible que las neuronas en espejo mediasen la actividad neuronal, vinculando la estimulación auditiva directamente a la corteza motora.

Hay dos misterios que varios grupos de científicos tratan de resolver en la actualidad: ¿Por qué esta melodía y no otra? Se ha probado con otras piezas de Mozart y con otros autores clásicos, pero la K448 es la pieza produce un efecto terapéutico mayor (y eso que fue escogida al azar en un principio). Se cree que esta melodía tiene los patrones musicales concretos para disminuir las crisis, aunque no se sabe exactamente por qué. Otra pieza musical que provoca un efecto similar es una obra moderna del compositor griego Yanni llamada Acroyali/Standing In Motion, y que tiene una partitura similar a K448 en términos generales.

EFECTO MOZART EN EL DESARROLLO INTELECTUAL

Desde que en 1993, Rauscher et al. publicasen el aumento de cociente intelectual de ocho puntos obtenidos en su investigación en la Universidad de California con un grupo de estudiantes a los que les expuso durante diez minutos a escuchar una sonata de Mozart, estudios posteriores han intentado replicar los hallazgos iniciales y han encontrado un pequeño aumento en el rendimiento espacio-temporal, medido por varias pruebas derivadas de la escala de Stanford-Binet, mientras que otros no encontraros cambios significativos, y no solo cuando se escuchaba a este músico; también a otros como Bach.

En mayo de 2010, investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad de Viena realizaron un metaanálisis sobre el efecto Mozart. Se analizaron diferentes estudios sobre el “efecto Mozart”. El análisis estadístico no encontró cambios significativos en las habilidades cognitivas de las personas que habían escuchado a Mozart. Jakob Pietschnig, uno de los autores del estudio, concluyó: “Recomiendo a todos que escuchen música de Mozart, pero no se puede satisfacer la expectativa que de esta manera se logre un aumento de la capacidad cognitiva”.

CONCLUSIONES

Mucho se ha discutido sobre si la música de Mozart puede mejorar el rendimiento del razonamiento temporoespacial. Varios investigadores concluyeron que era posible, pero no todos, y, además, el efecto varía según cada individuo y difiere según las tareas espaciales elegidas. En este punto, sigue existiendo controversia. 

Existen controversias sobre los beneficios a nivel cognitivo del efecto Mozart, y en la actualidad, no se puede afirmar que escuchar esta música favorezca o mejore las funciones ejecutivas. Sin embargo, son alentadores los estudios sobre el efecto de la Sonata para dos pianos en re mayor K488 en el cerebro de los niños epilépticos, pudiendo modificar el electroencefalograma y disminuir las descargas epileptiformes en el registro. Estos resultados han de tomarse con cautela y se necesitan estudios más completos para poder afirmar las propiedades anticomiciales de dicha obra musical.

En cuanto a la cognición, no existe una evidencia sólida que permita afirmar que esta música mejore las funciones intelectuales. Sin embargo, es posible que puedan abrirse nuevas líneas de investigación sobre los potenciales beneficios de la música de Mozart en el cerebro de los niños con epilepsia. Se necesitan más trabajos que impliquen a la sonata K448 de Mozart y que esta se pueda comparar con piezas musicales de otros compositores para evaluar completamente la relevancia real que ejerce la música de Mozart en el cerebro humano.

BIBLIOGRAFÍA

  • Jausovec N, Jausovec K, Gerliv. The influence of Mozart´s music on brain activity in the process of learning. Clin Neurophysiol. 2006;117:2703-14.
  • Ruiz Montilla J. Yo, Farinelli, el capón. Madrid: Aguilar; 2007.
  • Hughes JR. The Mozart effect: additional data. Epilepsy Behav. 2002;3:182-4.
  • Coppola G, Toro A, Operto FF, Ferrarioli G, Pisano S, Viggiano A, et al. Mozart´s music in children with drug-refractory epileptic encephalopathies. Epilepsy Behav. 2015;50:18-22.
  • Tomatis AA. The ear and languaje. Norval: Moulin Press; 1996.
  • Arellano Penagos M. Mozart y el Síndrome de Tourette. Una breve biografía médica. Rev Fac Med (Mex). 2012;55:43-6.
  • Jankovic J. Tourette Syndrome. Envolving concepts. Mov Disord. 2011;26:1149-56.
  • Cubides G. Wolfgang Amadeus Mozart: niño prodigio, genio inmortal. España: Panamericana Editorial; 2004.
  • López C. Amadeus Mozart. España: Edimar Libros; 2004.
  • Parouty M. Mozart, amado de los dioses. Madrid: Aguilar Universal; 1990.
  • Rauscher FH, Shaw GL, Ky CN. Music and spatial task performance. Nature. 1993;365:611.
  • Rauscher FH, Shaw GL, Ky CN. Listening to Mozart enhances spatial-temporal reasoning: toward a neurophysiological basis. Neurosci Lett. 1995;185:44-7.
  • Ordoñez Morales J, Sánchez Reinoso M, Sánchez Maldonado M, Romero Haro CE, Bernal Íñiguez JD. Análisis del Efecto Mozart en el desarrollo intelectual de las personas adultas y niños. Ingenius. 2011;5:45-54.